Somormujo's Reviews > Yo acuso

3/5
Aquí está la reseña prometida ...

"Yo acuso" es una carta abierta dirigida al Presidente de la República por un Emile Zola en la cumbre de su carrera, publicada en primera plana por el periódico L'Aurore en enero de 1898.

Lo primero que salta a la vista al lector no avisado es que la obra hace referencia al caso Dreyfus, asumiendo lógicamente que el lector conoce los pormenores de un escándalo que sacudió a la justicia militar francesa. Así, ya en el comienzo, se comprueba la alusión repetida al comandante Paty de Clam. Por ello, es totalmente recomendable revisar siquiera de manera breve lo ocurrido.

En 1894, el capitán de origen judío (esto es determinante por el antisemitismo imperante entonces en Francia) Alfred Dreyfus es acusado por el citado comandante de traicionar a Francia pasando secretos a la Embajada alemana en París, con base en la similitud de su letra con la de una nota encontrada en la papelera de la citada Embajada. Dreyfus es juzgado y condenado por alta traición a ser degradado en público y desterrado a la Isla del Diablo. Conforme se van conociendo detalles del caso, que salpican a altos mandos del ejército y, en particular, señalan al comandante Esterházy, el ejército francés boicotea las investigaciones y mantiene la condena al capitán Dreyfus. Sólo el recurso posterior de la familia, apoyada entre otros por Zola, permitirá revocar el proceso y absolver a Dreyfus en 1906, desencadenando el escándalo que afectó a la justicia militar francesa.

En cuanto a la acusación, Zola la despacha diciendo: "Nos habían hablado de catorce acusaciones y no aparece más que una: la nota sospechosa".

La carta redactada con un estilo impecable e implacable va subiendo de tono:

"Verdaderamente asistimos a un espectáculo infame; para proclamar la inocencia de los hombres cubiertos de vicios, deudas y crímenes, acusan a un hombre de vida ejemplar. Cuando un pueblo desciende a esas infamias, está próximo a corromperse y aniquilarse".
"Por lo tanto, lo repito, no puede aparecer inocente sin que todo el Estado Mayor aparezca culpable ... el placer de algunos tiranos que pisotean la nación, ahogando en su garganta el grito de verdad y de justicia bajo el pretexto, falso y sacrílego, de razón de estado"

Frases con las cuales, Zola pone el acento en el fondo del problema. Para salvar la honorabilidad del Estado Mayor francés, se mira a otro lado y se confirma la condena a un ya entonces claro inocente. Es entonces cuando Zola remata el escrito al Presidente con su famoso alegato compuesto por 8 párrafos, todos ellos empezando por la frase "Yo acuso ..."

El propio Zola reconoce al final de su carta que la acusación formulada le hace ser posible objeto de un delito de difamación, como efectivamente sucederá, siendo condenado a un año de prisión. Zola no pudo ver el final del proceso, ya que este tuvo lugar en 1906 y él ya había fallecido.

En resumen, nos encontramos ante un alegato epistolar de una de las cumbres francesas de ese período. Como obra en sí, ha perdido lógicamente mucha actualidad, lo que justifica mi valoración, pero sigue siendo muy recomendable para aquellos lectores que deseen revisar este momento histórico, así como la contundencia de la denuncia abierta de Emile Zola.